¿Qué es el estrés?
Hablando
en términos generales, estrés significa presión o tensión nerviosa. La
vida constantemente nos está sometiendo a presiones. En las personas, el estrés
puede ser físico (por ej., una enfermedad), emocional (por ej., el dolor por la
muerte de un ser querido), o psicológico (por ej., el miedo).
Los
individuos varían en su capacidad para manejar el estrés. La forma en que usted
percibe una situación y su salud física general son los dos factores principales
que determinan cómo va a reaccionar a un acontecimiento estresante o al estrés frecuente.
Los
genes y las cosas que le ocurrieron en su infancia (por ej., el maltrato o abandono),
aún antes de nacer, pueden afectar la forma en que usted maneja las situaciones
estresantes—posiblemente haciéndole que reaccione exageradamente.
El
comer excesivamente, fumar, beber y no hacer ejercicio—todo lo cual puede
ocurrir cuando está bajo tensión—también puede aumentar los efectos negativos
del estrés.
¿Cuál es la reacción al estrés?
Alostasis
es el proceso por el cual el cuerpo reacciona al estrés, bien
sea agudo (a corto plazo) o crónico (a largo plazo).
La
reacción más conocida al estrés agudo es la de “luchar o huir” que surge cuando
se percibe una amenaza. En ese caso, la reacción al estrés hace que el cuerpo envíe
varias hormonas (por ejemplo, cortisol y adrenalina) a la circulación sanguínea.
Estas
hormonas intensifican su concentración, su capacidad de reaccionar y su fuerza.
También aumentan el palpitar del corazón y la presión sanguínea, y agudizan su
sistema inmune y la memoria. Después de haber enfrentado el estrés a corto
plazo, el cuerpo regresa a la normalidad.
Sin
embargo, el estrés a largo plazo o crónico presenta un problema. Si usted frecuentemente
enfrenta desafíos y el cuerpo está constantemente produciendo niveles más
elevados de hormonas de estrés, no tiene tiempo de recuperarse. Estas hormonas
se acumulan en la sangre y, con el tiempo, pueden causar problemas de salud
serios.
¿Cómo le afecta la salud el
estrés crónico?
Los
cambios en el cuerpo que ocurren durante los momentos de estrés pueden ser muy
beneficiosos cuando ocurren por corto tiempo.
Pero
cuando esto sucede por mucho tiempo, la sobre producción de las hormonas de
estrés puede perjudicar su salud. El efecto a largo plazo del estrés crónico
(llamado carga alostática) causa desgaste y deterioro del cuerpo.
Las consecuencias a la salud pueden
incluir:
• Sistema
digestivo: El dolor del estómago es una reacción común porque se vacía más
despacio.
También
se acelera la actividad del colon, lo cual puede producir diarrea.
• Obesidad: Aumento
del apetito, lo cual contribuye al aumento de peso. (El exceso de peso o la obesidad
conlleva un riesgo de contraer diabetes o enfermedad cardiovascular.)
• Sistema
inmune: Debilitación del sistema inmune y, por consiguiente, puede
sufrir más resfriados y otras infecciones.
• Sistema
nervioso: Ansiedad, depresión, pérdida de sueño y falta de interés en
actividades físicas.
La
memoria y la habilidad de decidir pueden verse afectadas negativamente.
• Sistema
cardiovascular: Aumento de la presión sanguínea, las palpitaciones del
corazón y las grasas en la sangre (el colesterol y los triglicéridos). También elevación
de los niveles de azúcar en la sangre (la glucosa), especialmente en las horas
de la noche, y aumento del apetito, lo cual contribuye al aumento de peso.
(Todos
esos efectos son factores de riesgo para las enfermedades cardíacas, la
aterosclerosis, los derrames, la obesidad y la diabetes.)
¿Cómo sabe cuando está bajo estrés?
Cuando
siente estrés de corta duración puede sentir ansiedad, nerviosismo, distracción,
preocupación y presión.
Si el nivel de estrés aumenta o dura por
más tiempo, puede sentir otros efectos físicos o emocionales:
•
Cansancio excesivo, depresión
• Dolor
o presión en el pecho, palpitaciones rápidas
•
Mareos, temblores, dificultad para respirar
•
Irregularidades del ciclo menstrual, disfunción eréctil (impotencia), pérdida
del deseo sexual.
Estos
síntomas también pueden conducir a la pérdida del apetito, a comer excesivamente,
o a tener dificultad para dormir—todo lo cual puede tener serias consecuencias
para la salud.
Generalmente
estos síntomas son leves y pueden aliviarse por medio de técnicas para
sobrellevar la situación, tales como aprender a relajarse, apartarse por un tiempo
de las cosas que le causan estrés y haciendo ejercicio.
Sin
embargo, si los síntomas son severos, es posible que necesite ayuda médica para
poder identificar la raíz de su estrés y la mejor forma de manejarlo.
¿Qué debe hacer con esta información?
Hay
medidas prácticas que puede tomar para reducir el estrés. El ejercicio moderado
en base regular mejora el pensamiento y el estado de ánimo. Como también ayudan
el relajarse, dormir bien por la noche y buscar el apoyo emocional de la familia
y los amigos.
También
puede reducir los efectos a largo plazo del estrés crónico si lleva una dieta
saludable de poca grasa y evita fumar y beber en exceso. Sin embargo, si sus
síntomas continúan o se empeoran, debe consultar a su médico endocrinólogo.
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