La anticoncepción de emergencia consiste en una serie de métodos que se pueden emplear hasta 72 horas después de una relación sexual sin protección, con la intención de prevenir un embarazo no deseado. Se trata de hormonas femeninas a altas dosis que, administradas de manera correcta, reducen las probabilidades de que se produzca un embarazo.
¿Cuándo se utilizan estos métodos?
Los anticonceptivos de emergencia, a menudo son llamados “la pastilla del día siguiente” ya que se toman después de tener relaciones sexuales con riesgo de embarazo.
No debe considerarse como un método regular de anticoncepción, pero es útil en casos de violación, falla del método anticonceptivo habitual (condón roto, olvido de la pastilla, etc.) o relaciones sexuales no planeadas. Se recomienda que las pastillas se tomen dentro de las primeras 72 horas después del evento.
¿Qué contienen las pastillas del día siguiente?
En general, se utilizan las mismas pastillas anticonceptivas que se indicarían para un método habitual. Las pastillas que se han estudiado extensivamente con esta finalidad incluyen: una combinación de Etinil-Estradiol (con una dosis total de 200 mcg) y de Norgestrel o L-Norgestrel (por una dosis total de 2 y 1 mg respectivamente) o pastillas que contengan levonorgestrel.
Dependiendo de la marca de pastillas, algunas contienen dosis “altas” de medicamento y otras dosis “bajas”. La cantidad de pastillas que se deben tomar varía dependiendo de la cantidad de estrógenos o progestinas (hormonas). Algunas fábricas producen presentaciones exclusivas para este tipo de tratamientos que contienen las dos dosis exactas.
¿Cómo se toman las pastillas del día siguiente?
Debe iniciarse su administración tan pronto como sea posible, siempre dentro de las primeras 72 horas después de haber tenido relaciones sexuales; se requieren 2 dosis, la segunda dosis se toma 12 horas después de la primera. Debe leer la cantidad de estrógenos que contiene la pastilla que va a tomar, por ejemplo: si la pastilla contiene solamente levonorgestrel, cada una de las 2 dosis debe tener al menos 0.75 mg del medicamento.
Si las tabletas contienen 0.75 mg por tableta, tomar 1 tableta por dosis.
Si las tabletas contienen 0.0375 mg se deben tomar 20 tabletas por dosis.
Si las tabletas contienen 0.03 mg por tableta se necesitan 25 tabletas por dosis. Si las pastillas están combinadas, cada una de las 2 dosis debe contener al menos 0.1 mg (100 microgramos) de etinilestradiol y 0.5 miligramos (o 500 microgramos) de levonorgestrel.
Cada dosis se puede obtener con la ingestión de 4 tabletas de bajas dosis o 2 tabletas de altas dosis.
¿Qué tan efectivo es el tratamiento?
La efectividad depende de que tan pronto se tome el tratamiento.
Si el tratamiento tiene únicamente levonorgestrel, es efectivo en un 85% de los casos cuando si se toma en las primeras 24 horas.
En los tratamientos combinados, al tomar las pastillas antes de 24 horas tiene una efectividad del 95% (es decir que la probabilidad de embarazo es de solo 5 en 100).
Si se toman entre las 24 y 72 horas la efectividad de los tratamientos puede disminuir hasta un 60% y después de 72 horas ya no hay efecto.
¿Qué problemas puedo tener con los anticonceptivos de emergencia?
Nausea: la mitad de las mujeres que toman las pastillas presentan nausea y un 20% llegan al vómito.
Si el vómito ocurre antes de 2 horas de haber tomado las pastillas se debe repetir la dosis.
En ocasiones, se recomienda tomar una pastilla para disminuir el vómito una hora antes de la dosis.
Menstruación irregular: en general, el periodo menstrual se presenta el día que se esperaba.
Puede adelantarse o atrasarse. Si hay un retraso mayor de 5 días, se debe hacer una prueba de embarazo y acudir al médico.
Otras molestias: el exceso de hormonas origina dolor de cabeza, sensibilidad en las mamas y mareos.
¿Qué riesgos tiene la anticoncepción de emergencia?
Al tratarse de un medicamento que modifica los ciclos menstruales con una dosis alta de hormonas, puede haber riesgos, sin embargo se considera que los riesgos son mínimos porque el tiempo de exposición al medicamento es poco.
No se debe administrar con un embarazo confirmado, ya que no hay indicación. Pero no pone en riesgo la salud de la madre o del bebé.
Estos medicamentos no se utilizan para inducir abortos cuando se sabe que ya hay un feto implantado en el útero.
Las mujeres que tuvieron un trombo o cáncer deben utilizarlo con precaución y solo con la autorización de un médico.
¿Cuál es el mecanismo a través del cual se evita un embarazo?
Existen discusiones al respecto de este tema ya que algunos grupos lo consideran un método abortivo, sin embargo, las pastillas tienen diferentes efectos dependiendo de la fase del ciclo menstrual en que se toman. Algunos efectos propuestos incluyen:
1) Altera la maduración del óvulo si se toma dentro de los primeros días del ciclo, evitando que haya ovulación.
2) Modifican el moco que se produce en el cuello de la matriz y evita que pasen los espermatozoides. Esto solo se logra si las pastillas se toman inmediatamente después de tener relaciones sexuales.
3) Evita que el óvulo y los espermatozoides se muevan a través de las trompas de Falopio. Si el óvulo ya ha sido fecundado, las pastillas podrían evitar que se transporte hasta el útero y se implante.
4) Se ha propuesto que afecta el mecanismo de fertilización, es decir, evita el proceso químico que es necesario para que el espermatozoide fecunde al óvulo.
5) Impide que se produzcan las hormonas necesarias para llevar a cabo un embarazo.
Algunos estudios sugieren que este proceso hormonal es similar al que se da cuando una mujer se encuentra lactando y que las pastillas pueden prevenir el embarazo, pero no interrumpirlo una vez que ya se dio.
¿Se puede usar el método de manera frecuente?
No. Como su nombre lo indica, se debe utilizar solamente en caso de una emergencia, no como una rutina anticonceptiva.
Es mejor consultar al médico sobre el uso de cualquier método anticonceptivo, incluyendo los de emergencia, si existe la posibilidad de hacerlo.
Aunque son relativamente seguros, pueden tener efectos secundarios. Prevenir es siempre una mejor opción, sobre todo cuando se puede acceder a una gran variedad de anticonceptivos efectivos.
Algunos puntos que se deben considerar son:
1) Cualquier método de emergencia puede proteger de un embarazo no deseado, pero no protege de las enfermedades de transmisión sexual como lo haría un condón, pero sirve de respaldo en caso de fallas, errores al colocarlo o rupturas del mismo.
2) La efectividad anticonceptiva de los anticonceptivos de emergencia no es tan alta como la de otros métodos: el uso constante y correcto de las pastillas normales, de las inyecciones, del DIU o del condón previene un embarazo en una forma más efectiva que el uso repetido de las pastillas.
3) Los efectos colaterales (nausea y vómito) son más frecuentes e intensos que con las pastillas anticonceptivas. Si se usan varias veces en un solo ciclo menstrual existen más trastornos y sangrados.
4) Las pastillas solo son seguras si se usan en forma ocasional, sin embargo, si se toman con frecuencia, tienen las mismas contraindicaciones que cualquier método hormonal.
Conclusiones Las pastillas anticonceptivas de emergencia son un método efectivo para prevenir un embarazo cuando se usan de manera aislada y correcta.
No sustituyen a un método de planificación familiar ni protegen de enfermedades de transmisión sexual, sin embargo son una buena alternativa cuando existió un coito sin protección.
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